Las relaciones personales y las de pareja pueden ser complicadas y pueden convertirse en una relación tóxica.
Una relación tóxica es aquella en la que como mínimo una de las personas, tiene comportamientos y actitudes que provocan un dolor psicológico y emocional a la otra u otras.
En muchas ocasiones este comportamiento se confunde con amor, aunque no es lo mismo.
El amor es compartir tiempo, alegrías, tristezas, dolor y placer… haciéndose cargo cada uno de lo suyo y ocupándose de sus propias heridas sin cargarlo en la otra persona.
Todo lo que produce dependencia, dolor, confusión, ahogo, empequeñecimiento, vergüenza y culpa no es amor.
Las relaciones tóxicas pueden ser más o menos evidentes, y en ocasiones la sutileza es tal que el miembro que se encuentra anulado por el otro no es para nada consciente.
En las sesiones de terapia con muñecos se ponen de manifiesto este tipo de relaciones y cuando la persona que se encuentra en esta relación es consciente, puede dar el primer paso para salir de ella.
Los muñecos también pueden ayudar a la persona que tiene el comportamiento tóxico a “darse cuenta” de su actitud para poder cambiarla y buscar un tipo de relación más sana.
ACTITUDES QUE TE MUESTRAN UNA RELACIÓN TÓXICA.
Pueden ser muchos los comportamientos y actitudes que descubren si estás dentro de una relación tóxica.
Aquí tienes algunos ejemplos.
Exceso de paternalismo y protección.
Una relación de pareja, se basa en dos iguales, que actúan para que la relación se haga fuerte y crezca.
En este intercambio, es imprescindible que haya un equilibrio entre el dar y el recibir que tenga por base el amor.
Cuando uno de los dos hace de padre o madre del otro, le está tratando como a un niño o niña.
Esta protección paternalista impide a la persona tomas su lugar de adulto y es una muestra de relación tóxica.
El menosprecio
Cuando en una relación uno de los miembros, menosprecia, resta valor a los actos, o infravalora al otro, está llevando a una anulación de la persona.
Muy probablemente esta actitud tenga que ver con ese menosprecio que recibió en su infancia y siente que actuando así, mengua el dolor de su niño/a interior.
Nada más lejos de la realidad, es muy posible que la persona que recibe los menosprecios, también conecte con su propia herida y que esto le anule.
Todos, absolutamente todos, debemos ser tratados como personas válidas, con nuestras propias carencias y virtudes.
Control vital
Cuando en una relación un miembro tiene el control de gastos personales, cuentas bancarias, llamadas de teléfono, localización y muchos otros ejemplos, sobre la otra persona.
Si la persona que está a tu lado tiene la necesidad de controlar todos tus movimientos, te puedo asegurar que no se trata de amor, si no que te encuentras en una relación tóxica.
Planificación de la vida
Cuando alguien planifica la vida de otra persona, el trabajo, los horarios, vacaciones, descansos… ten por seguro que este es un comportamiento que muestra esta relación tóxica.
Una cosa es compartir y otra muy distinta es estar a expensas de lo que te digan que debes o tienes que hacer.
Impedir dar la opinión
Si una persona no puede expresar sus opiniones, ideas o pensamientos, por miedo a que otra se enfade o moleste, es muy posible que esté en una relación tóxica.
Cuando en una reunión familiar o de amigos, una persona, se mantiene callada o dice SÍ a lo que su pareja diga sin rechistar, es una muestra clara de lo que está ocurriendo, aunque quizás no sea consciente de ello.
Lo que ocurre nunca es importante
Pase lo que pase, aunque la persona sienta dolor por una enfermedad, tenga preocupaciones, emociones difíciles de sostener… nunca es importante.
Siempre lo que le ocurre a la pareja “tóxica”, es peor, y no da derecho a quejarse.
Las necesidades no son tomadas en cuenta, relegando al último lugar y escuchando frases como “No hay para tanto” “Te quejas por vicio” “Yo sí que estoy mal”.
Esta actitud está mostrando que se trata de una relación tóxica.
La culpa es tuya
Otra actitud que señala este tipo de relación, es cuando por “mandato divino”, uno de los miembros se convierte en el/la culpable de todo lo negativo que ocurre.
Incluso en esas ocasiones en las que ni tan siquiera el asunto va con él/ella.
“Tú tienes la culpa de que mi vida sea una mierda.” “No puedo rendir suficientemente en mi trabajo, por tu culpa.”
En esta ocasión es importante darse cuenta si la culpa es propia o se trata de que la otra persona no está tomando su responsabilidad.
Siempre “la cagas”
Hay personas que se dedican a echar en cara algún o algunos errores del pasado, cometidos por su pareja.
Viven de ello, y por más que pasen los años, siempre repiten la misma historia, sin darse cuenta de que quizás la otra persona ha cambiado.
El que recibe los reproches, llega a sentir que todo lo que hace está mal y acaba hundiéndose irremediablemente.
Comparación con relaciones anteriores
Cuando en la relación uno de los miembros está siempre comparando a su pareja con relaciones anteriores, tanto a nivel personal como a nivel sexual.
“Todo lo pasado fue mejor y mucho más que tú.”En este caso la persona menospreciada, siente que nunca está a la altura, haga lo que haga.
Tomar decisiones que afectan a todos sin consultarlo
Hay personas que toman todas las decisiones de otras, sin tenerlas en cuenta.
Decisiones realmente importantes, que hacen que la persona que no está tenida en cuenta, sienta que su vida es como un barco a la deriva en una noche de tormenta.
Aunque lo “vendan” como amor, simplemente es una dominación o anulación del otro/a.
Hablar con malos modos y desprecio
Vivir con una persona que chilla, insulta y exige continuamente, te aseguro que es parte de estar en una relación tóxica.
Además puede ocurrir que este comportamiento también se dirija a otros componentes del sistema, como hijos, hermanos, cuñados y suegros.
En una relación de amor sano y maduro, las discusiones pueden existir; el “maltrato” debe evitarse.
“Entregarse” sexualmente, sin ganas
Hay personas conscientes de que su vida sexual deja mucho que desear y que sólo folla para que la otra persona esté más tranquila y que al final la deje en paz.
En sus relaciones sexuales, han dejado de disfrutar y lo único que buscan es complacer al otro/a, para evitar discusiones y reproches.
Esto también es una muestra de que se está en una relación tóxica.
Utilizar el chantaje emocional
En este caso, tener una vida tranquila sólo depende de hacer lo que la pareja pide por las buenas o por un chantaje emocional, como si de un niño o una niña se tratara.
“Si haces lo que yo quiero, significa que me quieres.” “Si no haces lo que yo quiero, me enfadaré mucho y tendremos problemas o me pondré muy triste y depresivo/a.”
En este caso la relación tóxica se basa en un comportamiento infantil.
No existen los problemas
En casa no se puede hablar de ciertos temas o problemas, ya que si se hace va a ser tan complicado y duro que eso de que “no existen los problemas” va a transformarse en un GRAN PROBLEMA.
Además este comportamiento también impide explicar a amigos o familiares lo que está sucediendo, “por si se entera.”
Otros ejemplos de comportamientos en una relación tóxica.
Estos son algunos de los ejemplos que te pueden mostrar o descubrir si estás en una relación tóxica, aunque si bien es verdad, puede haber más señales de que esto estás sucediendo…
- Molesta que la pareja tenga amistades
- No respetar la privacidad en las redes sociales.
- Después de un favor, exigir la compensación inmediatamente.
- Echar en cara que todo es gracias a él/ella.
- Meterse con la forma de vestir y de arreglarse.
- Exigir prácticas sexuales que a la persona no le gustan.
No eres consciente de que estás en una relación tóxica.
Muchas veces, la persona que vive en una relación tóxica no es capaz de darse cuenta de que está viviendo situaciones de abuso.
El amor que sienten hacia la otra persona, puede nublar lo que ocurre y hacer que se quite hierro a las situaciones vividas, normalizándolas como “lo normal”.
Es muy posible que personas externas a la relación puedan ver esta relación tóxica y que en algún momento hayan recibido un “aviso” y que no le hayan dado importancia.
“Todos” hemos estado en una relación tóxica
Aunque la afirmación parece categórica, es posible que todos hayamos vivido situaciones que nos lleva a sentir que sí hemos vivido en una relación tóxica.
Lo más importante es darse cuenta de si somos la persona controladora o hemos sido los controlados.
Porque sí es muy fácil ver cuando alguien se encuentra en esa situación y muy complicado el darnos cuenta de que nosotros estemos en ella.
Y aún es más complicado darnos cuenta de que en nuestra relación somos nosotros los que somos la parte tóxica o que anula a la otra persona.
CÓMO SALIR DE UNA RELACIÓN TÓXICA
En primer lugar debo ser sincero y franco. No es fácil salir de una relación tóxica.
Cómo he explicado anteriormente, en muchas ocasiones la persona no es consciente de que se encuentra dentro de ella.
El primer paso es darse cuenta que esto está pasando de verdad y que quizás se deba hacer algo para cambiar la situación.
A continuación, alejarse o apartarse de esa persona, ayuda a la toma de distancia, y así ver con mayor claridad.
Ese momento en que la persona se aleja, es ideal para entrar en un autoconocimiento profundo, que ayude a ver carencias y fortalezas para superar el momento.
En consecuencia, al tomar la fuerza, ayuda a que la persona tóxica, deje de tener poder.
Tomar la fuerza, conocerse mejor, cambiar patrones, son pasos que llevan a la persona que sale de la relación tóxica, a hacerse preguntas, no para castigarse, sino para que no se repita en un futuro. Es posible que para este proceso de transformación la ayuda externa de un profesional sea necesaria.
Pedir ayuda es parte del crecimiento personal
En esta sesión de terapia con muñecos de Playmobil®, la clienta hace un paso importante para soltar la relación que está viviendo de forma tóxica.
En esta sesión con muñecos la cliente hace un trabajo para soltar la relación que les está dañando por ser tóxica.
En resumen…
- Una relación tóxica es aquella en la que una de las personas, tiene comportamientos que provocan un dolor psicológico y emocional.
- Puede ser evidente, aunque hay veces que el miembro “anulado” no se da cuenta.
- En terapia con muñecos se pone de manifiesto este tipo de relaciones, tanto para el que “abusa” como para el “abusado”.
Comportamientos que pueden ser de una relación tóxica:
- Exceso de paternalismo y protección.
- El menosprecio
- Control vital
- Planificación de la vida
- Impedir dar la opinión
- Lo que ocurre nunca es importante
- La culpa es tuya
- Siempre “la cagas”
- Comparación con relaciones anteriores
- Tomar decisiones que afectan a todos sin consultarlo
- Hablar con malos modos y desprecio
- “Entregarse” sexualmente, sin ganas
- Utilizar el chantaje emocional
- No existen los problemas
- Todos hemos vivido situaciones que nos lleva a sentir que sí hemos vivido en una relación tóxica.
- Para salir es importante darse cuenta de que está pasando de verdad.
- Entrar en un autoconocimiento profundo, para superar el momento.
- Pedir ayuda externa facilitará y acelerará el proceso.
Espero que te ayude este post. Deja tu comentario y te responderé en la mayor brevedad posible.
Te envío un abrazo,
de corazón a corazón
Ramon